
Son muchas las calles, muchos los caminos y muchas las voces que me hablan todo el tiempo. A veces pienso en detenerlo aunque sea sólamente por un momento. Lo intento. Lo intento y me rindo la mayoría de las veces. Todo va a un ritmo que escapa a mis sentidos. También escapa a mis sensaciones. Escapa a mí.
De repente yo en medio de todo, pero no por mucho tiempo. Y cuando quiero simplemente recordar lo que acaba de pasar me veo obligada a dar un paso hacia adelante. ¿Por qué me empujás? ¿No ves que no quiero seguir? Y la respuesta siempre es "ya pasó, dejalo ir"; ¿Por qué pasó? ¿Por qué hiciste que pasara? Y para esas preguntas ya no encuentro respuestas.
Es entonces, que le deseo de guardar ciertas cosas en mí y que no me dejen se convierte en lo único; lo único que quiero al despertar cada dia. No es muy dificil, sólo quiero que el día que viene, el otro y el otro otro pueda cerrar los ojos y vengan a mis recuerdos esos lindos momentos, esos abrazos que nunca debieron acabar, esas sonrisas cómplices, esas palabras de aliento de todas esas personas que, definitivamente, no tendrían que irse nunca. Entre sueños, inmediatamente algo corre esa hoja de mi vida y, simplemente, se va.
Cada vez es mas difícil lograr que se queden conmigo y ,al despertar, si no recuerdo algo me rindo. Cierro los ojos, me entierro en mi misma y espero poder irme yo ahora. Irme a ningun otro lugar que a mi mundo de sueños; intentando escapar del insaciable tiempo vertiginoso que quiere llevarse todo y dejarme acá.